Nos llena de emoción compartir nuestras más recientes noticias contigo. Aunque hemos tenido un amor profundo por Aurora y Borneo, quienes fueron los miembros fundadores de nuestra familia Gaium, ha llegado el momento de decirles adiós. Sin embargo, esta despedida no es un final, sino el comienzo de un emocionante capítulo en nuestra historia.
Aurora y Borneo eran exquisitos, con sus ingredientes exóticos de incienso e ylang-ylang, nos conectaban con lugares como Omán y Borneo. Pero en el corazón de Gaium Botánica, empezamos a cuestionarnos si tenía sentido importar ingredientes desde las antípodas, cuando Colombia, el segundo país más biodiverso del mundo, tiene tanto que ofrecer.
Así que nos embarcamos en una emocionante aventura, explorando la riqueza de la biodiversidad colombiana para crear dos nuevos tesoros.
Nuestro primer hallazgo fue el aceite de olla de mono, un tesoro extraído de un árbol nativo, recientemente identificado en la cuenca del río Magdalena. Este aceite, galardonado como el mejor ingrediente anti-edad natural en los In-Cosmetic Awards en París, llamó la atención de la industria cosmética por su capacidad para reducir arrugas y mejorar la firmeza y elasticidad de la piel. En un estudio clínico, los participantes que utilizaron este aceite durante 4 semanas experimentaron una reducción del 90% en la apariencia de sus arrugas y un aumento del 85% en la firmeza y elasticidad de la piel.
Además, el aceite no solo beneficia a tu piel, sino que también contribuye a la protección del ecosistema y apoya a las comunidades vulnerables que lo cosechan. Anteriormente, estos árboles eran talados por su madera dura, lo que los ponía en peligro de extinción. Sin embargo, desde que se descubrió el valor de sus semillas, las comunidades locales los preservan como una fuente crucial de ingresos.
Así, con el corazón en el Magdalena, comenzamos a formular nuestro nuevo aceite facial, el cual bautizamos como MAGDAL en honor al río donde se originó este descubrimiento.
Continuando con nuestra exploración, más al sur, nos encontramos con la abundancia de nuestra exuberante amazonia, y en ella dos nuevos tesoros, la copaiba y el burití.
La copaiba, utilizada durante siglos en la medicina amazónica, es rica en Beta cariofileno, el mismo componente activo del CBD y un potente antiinflamatorio que también brinda beneficios circulatorios e inmunológicos. Este aceite es conocido por sus propiedades curativas y antibacterianas, ideal para combatir afecciones de la piel como el acné, psoriasis y eczema.
El burití, una palma de la región amazónica, es rico en ácidos grasos y vitaminas A y E, lo que lo convierte en un hidratante natural ideal. Además, su alto contenido de antioxidantes protege la piel de los daños causados por el sol y otros factores ambientales.
PD: Solo por el mes de noviembre, estarán en preventa estas joyas de Magdal y Guavia con un 50% de descuento que probablemente JAMAS vuelvas a ver. Así que aprovecha y se la primera en llevarte estos pedacitos de Colombia contigo.