Aceite Limpiador: tu primer paso hacia una piel naturalmente perfecta

Aceite Limpiador: tu primer paso hacia una piel naturalmente perfecta

En uno de nuestros blogs anteriores, compartimos la rutina ideal para el cuidado de la piel. Hoy, queremos enfocarnos en el primer paso de tu rutina y explicar por qué es tan importante.

El Primer Paso Fundamental: Limpieza

Aunque puede parecer obvio, a menudo nos cuesta trabajo llevar a cabo este paso. Entendemos que lo que más emociona es la promesa de un nuevo aceite facial o el aroma de una brisa de rosas, pero te aseguramos que la limpieza es el paso más importante de toda tu rutina.

¿Por qué es tan crucial?

Imagina un día típico en tu vida. Te levantas, haces ejercicio, te preparas para salir, aplicas protector solar y enfrentas el mundo. Luego, en la tarde, te reúnes con amigas y, finalmente, regresas a casa lista para tu momento especial de cuidado de la piel. Enciendes una vela perfumada, seleccionas música relajante y te mimas.

Ahora bien, ¿Qué limpiador deberías usar?

Las Opciones Comunes y su Efectividad

La mayoría de las personas se encuentran en una encrucijada al elegir entre las siguientes opciones:

  1. Un limpiador suave (aunque algunas personas se laven la cara dos veces).
  2. Un exfoliante suave (una mala idea).
  3. Toallitas limpiadoras (también una mala idea).
  4. Agua micelar (¡por favor, dime que te lavas la cara con agua después!).

Sin embargo, ninguna de las opciones anteriores, a menos que se abusen de ellas, dejará tu piel verdaderamente limpia. ¿Por qué sucede esto?

Es sencillo: el sebo que tu piel produce a lo largo del día, el protector solar, el maquillaje y la contaminación ambiental (lo que, por cierto, hace que tus poros se vean más grandes) no se elimina por completo con un limpiador suave o a base de agua. Si el primer ingrediente de tu limpiador es agua, entonces no es el indicado para ser el primero en tu rutina.

La Solución: Aceite Limpiador

El sebo, protector solar, maquillaje y contaminación ambiental, son residuos liposolubles que deben eliminarse de tu piel con un aceite limpiador.

Podrías preguntarte: "¿Cómo puede un aceite limpiar mi piel si quiero deshacerme de la grasa y la suciedad?" La respuesta es simple: cuando combinas agua y aceite, se repelen. Sin embargo, si aplicas un aceite limpiador en tu piel, este se encargará de disolver la suciedad, lo que facilita su eliminación con toallitas limpiadoras (asegúrate de que sean de algodón orgánico sin blanquear). Estoy segura de que has experimentado la eficacia de un desmaquillante a base de aceite al intentar eliminar el maquillaje.

El Aceite Limpiador Austral: Tu Aliado para una Piel Radiante

Además, incluso si tienes piel grasa, podrías beneficiarte de esta doble limpieza, ya que el aceite se elimina después. Quiero aclarar que no todos los aceites son iguales; por lo tanto, es fundamental utilizar un aceite formulado específicamente para esto y no cualquier aceite de cocina. Un error frecuente que cometen algunas personas es hacer una doble limpieza o desmaquillarse con aceite de coco. El aceite de coco es un NO NO para tu piel, ya que puede obstruir los poros.

Si bien es posible que funcione para algunas personas, te recomendamos encarecidamente que optes por un aceite diseñado para este propósito, como el aceite limpiador Austral.

Austral es un aceite limpiador diseñado con aceites astringentes (es decir, aceites secos que ayudan a regular la producción de grasa natural), con propiedades antibacterianas (ayuda a prevenir y combatir el acné común) y con una textura untuosa, lo que lo convierte en el limpiador ideal para cualquier tipo de piel. Además, sus ingredientes promueve el crecimiento de cejas y pestañas, lo que es un beneficio adicional.

Cómo Usar el Aceite Limpiador Austral

Usar un aceite limpiador es sencillo. Preparas tu rutina como de costumbre, pero esta vez, lo primero que haces es abrir Austral y colocar entre 6 y 7 gotas en la palma de tu mano. Luego, calientas el aceite en tus manos y lo aplicas uniformemente en tu rostro mientras te das un masaje de un minuto de amor propio. Después de uno o dos minutos, tienes dos opciones:

  1. Humedecer toallitas de algodón orgánico sin blanquear, con agua tibia y limpiar suavemente hasta que no quede ningún residuo de aceite.
  2. Usar tu limpiador suave de preferencia.

Sin importar cuál sea tu elección, podemos garantizarte que tu piel estará mucho más limpia y menos irritada que si solo la hubieras lavado con un limpiador regular a base de agua.

La Base para una Piel Saludable y Radiante

Una piel limpia es la base esencial para una piel sana y radiante, así como para una rutina de cuidado exitosa que te ayude a alcanzar tus objetivos. Así que la próxima vez que te dispongas a comenzar tu rutina de cuidado de la piel, recuerda que el aceite limpiador debe ser el primer paso, al menos en tu rutina nocturna. Continuaremos explorando la rutina de mañana en próximos blogs,


¡Un abrazo y hasta la próxima!


Sara 🌺

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