En la última entrada de Skincare 101 habíamos hablado de que el estrato córneo no era absolutamente hermético y que había 3 formas de sobrepasar esta barrera
¡Aquí están!
- Intercelular – A través de los poros: Solo pueden pasar células absolutamente diminutas, ya que sobrepasar las células duras del estrato corneo es prácticamente imposible.
- Intracelular- Entre las células a través de las ceramidas-: Es la mejor manera de hacer llegar productos a tu piel, sin embargo, es importante tener en cuenta que los productos que uses sean amigables con tus ceramidas y sean a base de aceites no comedogénicos para que logren pasar esta barrera sin lastimarla y a la vez la nutran.
Pero, ¿qué pasa cuando utilizas productos a base de agua que tienen ingredientes diseñados para penetrar la piel a profundidad?
Pues que estos son naturalmente repelidos por las ceramidas y entonces para que puedan pasar esta barrera utilizan “penetration enhancers” sintéticos que dañan la barrera natural de la piel.
La verdad es que si bien algunos de estos productos pueden generar resultados rápidos en el corto plazo, van a empezar a destruir tú barrera natural, dejándote vulnerable a bacterias, virus, hongos, toxinas y a resequedad crónica ya que tu piel pierde la capacidad de retener y de evitar la pérdida de agua.
Muy importante: En este punto no aplican los productos como jabones o tónicos pues estos no están diseñados para penetrar la piel.
- Poros: Esta es la vía más “grande”para sobrepasar el estrato córneo y por donde pueden pasar más fácilmente los productos de mayor tamaño molecular, sin embargo, no es la mejor ya que los poros son vías de evacuación, no de ingreso, lo que puede generar taponamientos y puntos negros o blancos.
Ahora la pregunta es, ¿qué debo tener en cuenta la hora de elegir mis productos de skincare?
En primer lugar, es muy importante que estos sean amigables con nuestras ceramidas, por ejemplo, los sérums con base oleosa, aceites faciales, o cremas a base de aceites. Eso si, muy importante que no sean comedogénicos.
Además, es fundamental revisar que el tamaño molecular sea el apropiado para que pueda entrar en nuestra piel, por ejemplo, el colágeno tópico tiene un tamaño molecular demasiado grande para ingresar incluso por nuestros poros, por lo que si usamos colágeno tópico simplemente reposara en nuestra piel hasta que la lavemos.
Extra tips para cuidar tu epidermis.
- Utiliza sérums con base oleosa, aceites faciales, o cremas a base de aceites que reparen, refuercen y mantengan sanas las ceramidas. Además, tendrán un efecto humectante que evitará la perdida de agua de tu piel y repelerá de forma más eficiente las amenazas externas como bacterias nocivas o toxinas.
- Recuerda que tu piel se regenera naturalmente cada 28 días sin importar lo que pongas en ella, así que no necesitas exfoliarla a diario ni cada semana. Si quieres darle un soporte extra, puedes exfoliar tu piel cada 15 – 30 días, y si estás en tu vida fértil, te recomendamos hacerlo en tu fase folicular, tu piel está mucho más flexible en ese momento.
¡Nos vemos muy pronto!